lunes, 2 de septiembre de 2019


Causas biológicas y sociales de la obesidad

Dr. Jesús Humberto del Real Sánchez





La gran mayoría de las enfermedades, incluyendo las infecciosas, son causadas por la interacción de múltiples causas o factores por lo que son llamadas multicausales o multifactoriales. El caso de la obesidad no es la excepción, y para que esta se desarrolle se requiere de la interacción de varias causas o factores.



Para ilustrar la multicausalidad, veamos algunos ejemplos históricos. A finales del siglo XIX estaba en auge la microbiología con el descubrimiento de los agentes causales de varias enfermedades infecciosas como la tuberculosis. Cuando Roberto Koch aisló el bacilo del cólera “el vibrio cholera” un compatriota suyo, el profesor Pettenkoft de Munich dijo que eso no era cierto, y para demostrarlo ingirió los mencionados bacilos y no le pasó nada (Paul de Kruif, Cazadores de Microbios, IPN, México, D.F., 1996, pagina 104).



Lo anterior no quiere decir que Koch haya estado equivocado, y que el vibrio cholera no fuera el agente causal del cólera, sino que para que la enfermedad se produzca es necesario que quien reciba el microbio sea un individuo debilitado y bajo de defensas, y el profesor Pettenkoft era una persona sana.



Alimentos, Digestión y Nutrientes

Antes de continuar con la discusión sobre las causas de la obesidad, daremos un breve repaso a las nociones de alimentos, digestión y nutrición. Bioquímicamente los alimentos están constituidos por compuestos que llámanos carbohidratos (azucares y harinas), proteínas (aminoácidos) lípidos o grasas y vitaminas y minerales, además de agua. La degradación de los nutrientes produce energía y ésta se mide en calorías. Cada gramo de carbohidratos y proteínas nos proporciona cinco calorías, mientras que un gramo de lípidos nos da nueve calorías.



Para que el organismo pueda utilizar estos compuestos, es necesario que los alimentos que los contengan sean fraccionados o degradados, lo que  conocemos como digestión, una vez que los alimentos han sido digeridos y absorbidos a través de la pared del intestino delgado, los llamaremos nutrientes, lo cual uno puede ver en el etiquetado de los alimentos industrializados como información nutrimental. No existen alimentos naturales que contengan solamente uno de estos compuestos. El maíz contiene principalmente carbohidratos, harinas, pero también contiene  azucares como la fructuosa, muy utilizada como edulcorante en los refrescos, y lípidos o grasas de donde obtenemos el aceite de maíz.



Causas de la obesidad

Desde el punto de vista médico, la obesidad se debe a una desproporción entre las calorías que ingerimos y las que consumimos, por ejemplo, una persona de 60 kilos de peso necesita de 2500 a 3000 calorías diarias y consume alimentos que le proporcionan 3,500 o 4,000, el resultado será un aumento de peso.



Las diferencias en la cantidad de calorías requeridas por personas con el mismo peso, se deben a que existen variaciones en la velocidad del metabolismo (mecanismos de degradación y utilización de los nutrientes dentro del organismo). Todos conocemos personas que comen más que otras y sin embargo no aumentan de peso, en comparación con otras que ingieren la misma cantidad de calorías y que sí aumentan de peso. Otro factor que determina estas diferencias es el ejercicio, dos personas pueden ingerir prácticamente la misma cantidad de calorías, y una sube de peso y la otra no, debido a que una hace más ejercicio que la otra.


Clasificación de las causas

Las causas de la obesidad las podemos dividir en biológicas y ambientales. (internas y externas). Las primeras son inherentes al individuo y los en subdividiremos en genéticas (G), biológicas (B) y psicológicas (P).  Las  sociales o ambientales (S) se refiere al medio que rodea al individuo. Las respuestas psicológicas están condicionadas en buena parte por factores sociales. Ver cuadro 1



Causas genéticas (G).

La participación de la herencia en la obesidad es innegable en algunos individuos, especialmente en aquellos con familiares obesos, lo que justifica el refrán “el que va a ser panzón aunque lo fajen de niño”. Sin embargo, en la mayoría de los casos los factores genéticos por si solos son insuficientes para desarrollar la enfermedad, si estos no interactúan con factores ambientales, lo que se conoce como epigenética. De tal manera, que un individuo que nace con predisposición genética para la obesidad, podría no desarrollarla si desde pequeño lleva una alimentación balanceada y equilibrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario