sábado, 27 de junio de 2020

El duelo y la depresión en el psicoanálisis

Por: Mtro. Omar Olvera Cervantes


Freud es uno de los primeros en hablar del duelo en su escrito titulado “Duelo y melancolía” de 1917. En este escrito, Freud va más allá del duelo como experiencia o modo de afrontamiento ante la muerte de un ser querido, y entiende por duelo la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc. Este autor nos habla de pérdidas que pueden o no ser verificadas de forma concreta, ya que también considera el fenómeno del duelo provocado por pérdidas no tangibles, que como se mencionaba pueden ser la patria, los ideales que al perderlos por determinadas situaciones el sujeto se enfrenta con una pérdida o un duelo por aquello que en cierto momento tenía un sentido y un valor determinado.

El autor también nos habla del duelo normal que sucede ante la pérdida de una persona querida o alguna abstracción de esta figura como en el ejemplo anterior, concibe que el duelo es la reacción normal ante la pérdida y es a través del trabajo de duelo que el sujeto será capaz de entenderla y aceptarla.

En este sentido, la melancolía es un fenómeno emocional que comparte la mayoría de las características con el duelo pero que se eterniza en el tiempo; además de que la emoción avasalla a la conciencia de quien lo padece, volviendo patológico aquello que es esperable que ocurra en el proceso del duelo normal, al grado de que la emoción puede llegar a instalarse y ser la emoción dominante incluso sobre la conciencia y la libertad.

En el duelo normal, el sujeto que experimenta la pérdida tendrá como tarea necesaria hacer experiencia de la realidad de la falta y sentir ese dolor junto a todas las emociones que ello conlleva, para aceptar que ese ser amado ya no está, que la pérdida es irreparable.

El trabajo de duelo implica desmontar una multitud de representaciones que estaban ligadas a ese objeto amado. El trabajo de duelo implica que la libido unida a aquel objeto amado, junto a los recuerdos y las esperanzas, se libere de los anclajes de la representación; es parte del desconcierto ya que la libido busca su destino y ese destino ya no esta más ahí, una vez libre espera la llegada de un objeto sustitutivo. En este sentido, los síntomas del duelo pasado cierto tiempo tienden a ser menos intensos y van desapareciendo sin dejar tras de sí graves secuelas registrables, sólo una añoranza que se une a las imágenes del recuerdo cuando éste evoca al amor perdido.

En este sentido existe una distinción entre el objeto real perdido y el significado interior de la pérdida. En muchos duelos, el objeto ha muerto pero no de forma real; su pérdida tiene que ver con la pérdida de éste como objeto de amor. Muere la relación, éste es un duelo complicado porque el otro no ha muerto y en la fase inicial o incluso al paso del tiempo dependiendo de la intensidad del apego, sobrevive una esperanza, un pretexto para volver a ese objeto. Algo así explora Lacan en un texto llamado “Erótica del duelo en el tiempo de la muerte seca”.

En el caso del duelo infantil, desde la postura de Freud, hablamos del duelo original y se trata de la pérdida de las primeras representaciones de apego, como la figura materna, el pecho materno y todo el conjunto de significados que se generan en esa primera relación como lo es el amor, la bondad, la seguridad, la gratitud, el sentirse satisfecho, cálido y consolado. Desafortunadamente se ha interpretado todo esto desde el concepto cultural de lo erótico como algo sólo sexual; sin embargo como vemos en este breve artículo en renglones arriba, la relación con la madre no se resuelve sólo desde su aspecto sexual al que malamente se ha limitado a este concepto; vemos que es mucho más y que ciertamente tiene algo de contenido sexual, pero no es ni siquiera la mayor parte y además hablamos de la sexualidad humana común a todos adecuada a la etapa de desarrollo en la que nos encontremos. Estamos hablando sólo de una parte entre otras, que nos hacen descubrir la complejidad de los significados que tiene esta primera relación del niño. La angustia y dolor que siente por la pérdida o lejanía momentánea de destino de su afecto y apego es un arquetipo de los futuros duelos. En este sentido hay personas que han vivido desde el inicio de su vida en duelo, estamos hablando de las personalidades depresivas y melancólicas que hablan de no saber el origen de estas emociones; en este caso por diferentes circunstancias la persona inicia su camino ya en duelo. El sentimiento de la pérdida inicial será la óptica desde la que viva muchas situaciones de su vida.

Igualmente, el niño teme la pérdida de aquellos objetos amados que en sus fantasías son destruidos, hablamos del padre y los hermanos, esto genera en él sentimientos de culpa y pérdida. Más adelante, Melanie Klein llamará “posición depresiva” a la preocupación que surge en el niño por el temor de que esos objetos amados se pierdan a raíz de sus fantasías. El niño, por medio de su pensamiento mágico, ha incorporado estas figuras a sí mismo y las sentirá dentro de sí vivas; en su mente son objetos internalizados, sobre los cuales puede operar algún daño.

Ese daño genera en el niño culpa y angustia de que sus fantasías se cumplan como lo dijimos antes; de ahí nace el deseo de la reparación. También en torno a la figura del alimento materno surge de la sensación de estar satisfecho, el sentimiento de la gratitud.

Todos los objetos que son internalizados por el niño adquieren características imaginarias desconocidas para todos los demás, este proceso es igual en los adultos sólo que, a diferencia de los niños que tienen un primer contacto con la realidad y se generan significados emocionales a partir de su experiencia primaria con esa realidad; en los adultos los significados y sentidos se acumulan y se diferencian por las circunstancias, lugares y personas a las que se les ha dado una posición simbólica.

Las dudas y ansiedades que se nos presentan nos incentivan a conocer y observar los objetos, realidades, contextos, personas, emociones del mundo externo que forman parte de nuestro mundo interno; la ansiedad moderada es hasta cierto punto necesaria ya que nos impulsa, da seguridad y sirve para que continuamente nos adaptemos al mundo.

La ansiedad se hace patológica cuando impide ese proceso de reconocimiento y adaptación continua a la realidad.  En este sentido el duelo y las emociones negativas o desagradables no son necesariamente negativas, en realidad nos frustran y nos mueven a buscar superarlas. En el juicio de realidad, la adaptación continua permite a cada persona medir el grado de dominio que puede ejercer en su contexto, dominando o delimitando la realidad; en este sentido sabemos que podemos prevenir alguna experiencia negativa o por lo menos prepararnos para vivirla y así delimitar el posible daño, y de esta manera preservar los elementos apreciables de nuestra realidad en el amor. También nos obliga a reconocer la irremediable vulnerabilidad que en algún momento se manifestará de forma gradual hasta su definitiva expresión por medio de la muerte del otro que nos anuncia la propia.
La posición depresiva infantil es la posición central en el desarrollo del niño; en la neurosis infantil aparecen las primeras posiciones depresivas, las cuales se elaboran y continuamente se superan, en algún grado quedan residuos no elaborados, estos residuos emocionales son el origen de inadaptaciones futuras. La posición depresiva junto con el desarrollo sexual será parte importante del proceso de integración y organización en el niño.

La angustia o el temor por perder los objetos apreciados o amados es parte de la teoría que Melanie Klein desarrolla como posición depresiva infantil, para esta autora son fundamentales en la organización del yo infantil. Las defensas que se presentan ante la posibilidad de perder estos objetos es primordial para el desarrollo normal del niño; Melanie Klein observó y tematizó la variación entre la posición depresiva y la maníaca. Los aspectos depresivos conducen al yo a generar fantasías de omnipotencia y además con tintes violentos para controlar los objetos peligrosos y proteger a los buenos; estas fantasías incitan reacciones violentas en los niños que son muy claras cuando, por ejemplo,  están ante la posibilidad de tener a un hermano y cuando el bebé está ya presente, puede darse alguna conducta violenta destructora del otro, éstas deben ser identificadas principalmente por los padres que deberán limitar o contener estos actos para anular ese pensamiento omnipotente destructor o más bien para permitirle contenerlo.

Lirios, La Oscuridad, Trauerkarte, Duelo

En el duelo, cuando la pérdida deja de ser una fantasía y se concreta, el mundo interno parece desgarrarse o romperse; los pensamientos mágicos u omnipotentes no pudieron evitar la pérdida. La persona en duelo por la pérdida del objeto amado no sólo reinstala al objeto que perdió en su propio yo, sino que también se reinstalan aquellos objetos buenos internalizados (padres) en su desarrollo temprano.

La reelaboración de los duelos presentes también ayudan a superar los duelos pasados. En este sentido tienen que ver con las formas de separación de los objetos primeros, lo cual genera en el sujeto deudo una revolución de su mundo interno. El no permitirle a la persona, niño o adulto, reconocer lo concreto de la pérdida y hacer el trabajo del duelo, reconociendo sus propias emociones en cada etapa, le limitará en la vivencia de los duelos y cualquier situación difícil; es decir, le hace más vulnerable.

Algo que es muy importante y que hemos mencionado antes de forma indirecta es el hecho de que el reconocer lo concreto de la pérdida y el trabajo del duelo, no significan olvidar al ser entrañable que se ha perdido; sino más bien se trata de desprenderse del muerto de un modo pero para instalarlo en un lugar especial, en el lugar de lo inolvidable.

martes, 23 de junio de 2020

EL VOLUNTARIADO, PROMOTOR DE LA ESCUCHA

Por: Beatriz Amador


Con la rapidez con la que se vive hoy en día, en muchas ocasiones se olvida el valor de la escucha, en especial en momentos de crisis o sufrimiento: jamás será suficiente para señalar su importancia y su significado profundo; es maravillosa, sobresaliente.
Esto indica en un primer punto que es primordial para ayudar a todo ser que experimenta una etapa difícil de su existencia, y eso es extraordinario. Ahora, la pregunta es, ¿qué tiene de particular la escucha? Viéndola desde esa perspectiva, no es sólo una actitud, es también una aptitud, una habilidad, de las más necesarias en cualquier ámbito de la vida, es una cualidad capaz de transformar a la humanidad.


EL ARTE DE SABER ESCUCHAR

Saber escuchar es un arte. Es un acto, y no sólo un estado de inactividad. Es decir, para que se facilite es preciso que alguien hable y otro oír. Según la idea, requiere la asistencia de dos personas, una de las cuales hace la labor de hablar y transmitir, mientras la otra se entrega a la tarea de advertir con todo cuidado. Cabe señalar, que ésta es una cualidad de exteriorizar con presencia, empatía y palabras adecuadas, devolviendo al sujeto lo que expresa cabalmente o parafraseando, sin la finalidad de cambiar, añadir nada, ni tampoco efectuar cambios en su vivencia. Se debe agregar que este concepto se llama escucha activa o empática.
En concreto, posee la virtud de acoger al individuo, en sus temores y necesidades; al igual también de liberar aquello que amenaza su corazón en esos instantes de incertidumbre; en los que siente que lo entienden y atienden, le regalan momentos de armonía y paz a su alma. Ahora, se menciona, que quien es oyente ejercita el sentido del oído, al mismo tiempo atiende y aplica el intelecto para comprender lo que escucha. Por lo que exige además poner la voluntad y la intención a disposición del ser humano que se tiene enfrente. Es así, que la práctica continua de ésta, puede parecer como esa varita que da el toque de magia entre dos personas que son capaces de encontrarse íntimamente y generar salud.


APRENDER A ESCUCHAR

Escuchar, en cualquiera de los conceptos de este vocablo, supone no guiar, no aconsejar y no manipular. Todos estos signos se presentan al instante en que se oye, más no deben aparecer en la escucha. Hay que decir también que es acompañar sin obstaculizar. Además, se agrega que tiene un valor admirable y catártico al brindar la oportunidad de razonar en voz alta al compartir el problema con otro ser que está fuera de sí mismo. Oímos con los oídos, sin embargo, se escucha con los ojos, mente, corazón y espíritu.

En estas circunstancias el individuo puede sentir la necesidad de que lo comprendan, de una intimidad personal que a veces está cerrada al exterior, pero que el nivel de presión y conflicto implica la apertura y confianza al tercero, porque el hombre experimenta la dificultad de convivir consigo mismo. Simultáneamente, el sujeto vivencia la premura de hablar, de abrirse y ser aceptado por parte del que lo oye. Luego, se extiende el compromiso de acoger lo que el otro exponga. Cuando la escucha es positiva, se llega al final y se disipa la intensidad del problema.

Escuchar es estar pendiente de quien habla; se trata de poner atención al otro, de su ser y de su lenguaje verbal y comportamiento no verbal. El origen de ésta es el respeto profundo. La escucha activa implica comprender lo que se expresa y a quien lo dice. Además, es una de las formas de interrelacionarse más poderosas del ser humano. Al llegar a este punto, se acentúa que es esencial silenciar el propio ser.



                  
EL VOLUNTARIO, ARTÍFICE DE LA ESCUCHA

Indiscutiblemente, quien es oyente entrega su persona al otro, su interés por él es genuino. De esta forma, ofrece una caricia y reconoce la dignidad del que tiene delante de sí, interviene con todos los sentidos alrededor de una vida, anhelante de ser vista y dispuesto a continuar su propia existencia. Igualmente, se adentra en la bella aventura de encontrarse de verdad con los demás y… consigo mismo en su reflejo.

La escucha es de arte-sanos. Se restaura la comunicación entre las personas y recupera su poder rehabilitador. Con la palabra, el individuo destaca de los animales, aunque con el silencio se supera a sí mismo, si así entra en contacto consigo y con los demás. La escucha es la habilidad de abstenerse de demostrar con las palabras que no se tiene nada que decir.
Es la destreza de llevarse la experiencia ajena, única y secreta, sobre las espaldas del auténtico afecto.
Finalmente, es la capacidad de cultivar la humildad con relación a su juicio o percepción de la persona, la eventualidad de encontrar algo nuevo y dar brillo a lo sombrío, de surgir o resurgir en el otro, para que él vuelva o inicie a ser alguien. Al considerar lo previo, se hace énfasis a este enunciado de Carl Rogers: “Si un ser humano te escucha, estás salvado como persona”. Todo esto confirma que, el voluntario tiene un gran regalo en sus manos y en su ser el cual está en continuo crecimiento.

En definitiva, los voluntarios que ejercen está labor tienen un gran desafío, los cuales, a través de su mirada gratuita, novedosa y generosa, avivan el corazón de quien más solo se halla, y quizás menos afecto recibe y el cual a veces grita con esperanza de encontrar una comunicación eficaz en medio de relaciones frías. Con el propósito del servicio, el voluntario encarna de manera perceptible y real la gratuidad, el obsequio de una oportunidad de encuentro de luz mediante la opacidad de la vida. En efecto, cada vez existe una mayor suma de hombres y mujeres que dicen sí y descubren un regalo que desean dar a otros, un donativo de vuelta maravilloso.
En síntesis, diré que todo ser humano es capaz de dar sus talentos por el bien de los que más sufren y concretamente a través de escuchar activamente, la acogida y una consideración positiva que lo lleve a ser el mayor promotor de una relación de ayuda. El secreto está en ser un artesano que promueva la escucha.

jueves, 18 de junio de 2020

Viviendo en México en tiempos del Covid-19



Dr. Jesús Humberto del Real Sánchez


En nuestro país, como en muchos otros países del mundo, se están viviendo experiencias que no se habían vivido en los últimos 100 años, que semejan a un estado de guerra, en el que la gente tiene miedo a salir a la calle por el peligro de contagiarse y morir por Covid-19.

Aunque oficialmente existen 159, 264 casos confirmados y 19,080 fallecimientos (junio 17, 2020), nadie sabe exactamente cuántos casos confirmados existen, ni cuántos son los fallecimientos por Covid-19 en México, como tampoco se sabe cuándo terminará esta pandemia.

Consecuencias socioeconómicas de la pandemia
Las consecuencias sociales y económicas son enormes; millones de trabajadores han perdido su empleo y esto ha afectado especialmente a los más pobres, a los que viven al día, que son cerca de la mitad de la población, lo que está obligando al gobierno a reabrir la economía, cuando apenas se empieza a aplanar la curva de contagios y muertes por Covid-19 en algunos estados, mientras que en otros, como en Jalisco, aún no se ha alcanzado el pico de la curva, mucho menos el descenso sostenido.

Medidas de contención, tardías e insuficientes
Desde mi punto de vista, México no ha manejado bien el problema, tuvimos tiempo de prepararnos y no lo hicimos como lo advirtieron autores italianos que señalaron “No comentan los errores que nosotros cometimos, actuar demasiado tarde”; por ejemplo, nunca se tuvo la intención de cerrar las fronteras, como sí lo hicieron nuestros vecinos del sur; Belice y Guatemala, supuestamente menos desarrollados que nosotros, pero que han tenido un mejor desempeño en relación al número de muertos por Covid-19 por millón de habitantes.

Nuestro gobierno nunca definió claramente cuáles eran sus prioridades, si salvar vidas o salvar la economía. Es cierto que, hasta ahora, oficialmente, no ha habido un colapso del sistema de salud, pero algunos hospitales, tanto públicos como privados, están saturados, y en la Ciudad de México la ocupación de las camas para Covid-19 ha llegado al 75% o más.

Quisieron hacer las dos cosas, salvar vidas y salvar la economía, y no lograron ninguna satisfactoriamente; ya que al final de la pandemia México habrá tenido uno de los mayores índices de fallecimientos por Covid-19 por millón de habitantes y una de las caídas más importantes en el producto interno bruto (PIB) entre los países de America Latina.

Reapertura en plena alza de contagios
La llamada “Nueva Normalidad” comenzó al finalizar la “Jornada Nacional de la Sana Distancia” y se inició con el mayor número de contagios de Covid-19 hasta ahora habidos. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSA), el 1º de junio hubo 4 mil 549 personas contagiadas y murieron 414, los contagios del 1º de junio superaron a los de días previos considerados como los de mayor número de contagios; 4 mil 155 del 25 de mayo, 4 mil 061 del 27 de mayo y los 3 mil 566 del 18 de mayo. También aumentó el número de muertes que, a nivel nacional, ocurrieron el 1º de junio superando a otras fechas como las 389 del 31 de mayo y las 377 del 25 de mayo. (Domínguez, A, y Ocana, H. Nueva Normalidad inicia con más personas contagiadas de covid-19. Milenio, junio 12, 2020).

Justificación de la necesidad de reabrir la economía
Uno de los sectores más golpeados por la pandemia del coronavirus ha sido el turismo, que en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas es la principal fuente de ingresos de sus habitantes, por lo que, ante esta situación el Gobernador de Jalisco, en conjunto con el Gobernador de Nayarit, han anunciado que la nueva normalidad iniciaba este fin de semana con la reapertura de las actividades turísticas.

“Estamos en un momento de aceleración de los contagios, por lo que iremos paso a paso. Aunque los contagios son elevados y están aumentando, se tiene que comenzar porque no podemos tener parada la economía. Nos tenemos que acostumbrar a convivir con el virus” dijo el Gobernador. (Lunes reabren playas y hoteles de Puerto Vallarta. El Informador, junio 13 de 2020).

Gobernador deja responsabilidad a ciudadanos
El Gobernador de Jalisco dijo que ya no era posible mantener por más tiempo cerrada la economía, ni tampoco se obligaría más a los ciudadanos al cumplimiento de las medidas para evitar los contagios, por lo que a partir del 16 junio de 2020, sería responsabilidad de cada uno de los ciudadanos el cuidarse a sí mismo y cuidar a los demás (Gobierno de Jalisco anuncia Fase de Responsabilidad. El Informador, junio 12 de 2020). El problema es que buena parte de la población de Jalisco es irresponsable. Para ilustrar lo anterior, comentaré que el domingo 14 de junio pasaba cerca del tianguis dominical de “Santa Tere” cuando arribaba a ese lugar una familia formada por el padre, la madre y cuatro hijos, y ninguno de ellos llevaba cubrebocas.

“Frustra que no les importe”: Familia confinada
Para seguir ilustrando sobre la irresponsabilidad de algunos ciudadanos citaré el ejemplo del Carlos y Leticia, de 71 y 68 años de edad, que se resguardaron en Jalisco desde el inicio de la contingencia del Covid-19

Ellos decidieron aislarse porque pertenecen a la población vulnerable, son adultos mayores y con enfermedades crónicas. El padece de diabetes y enfisema pulmonar y ella es hipertensa. Para ellos ha sido difícil el confinamiento y el miedo al contagio siempre está presente, por lo que no entienden el actuar de otras personas que no respetan el confinamiento y otras medidas sanitarias: “Frustra que a otros no les importe”, afirmaron.

“Me enoja mucho que salgan sin cubrebocas y a pasear, porque por ellos estamos hacia arriba (en relación a los contagios). No sé por qué son tan inconscientes. Aparte de que se están perjudicando ellos, también están perjudicando a la sociedad” comentó Leticia. (Frustra que no les importe: Familia confinada. El Informador, junio 13 de 2020).

OMS pide dar mensajes coherentes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los líderes latinoamericanos que “emitan mensajes coherentes” para luchar contra el coronavirus en la región, dado que la ciudadanía a veces recibe mensajes contradictorios de sus gobiernos, señaló en rueda de prensa Mike Ryan, Director Ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias.

Ryan comentó de esa forma las declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está animando a la ciudadanía a salir a la calle, a salir a comer, pese a que el país es uno de los más afectados por el Covid-19 (Ante los llamados de AMLO a salir del confinamiento, la OMS pide “mensajes coherentes” de los lideres latinoamericanos. El Universal, junio 13 de 2020)

No se espera un rebote, vamos para abajo: AMLO
“No se espera un rebote, al contrario “vamos para abajo””, aseveró el Presidente Andrés Manuel López Obrador, al manifestar su apoyo para la reactivación de la economía en la Ciudad de México (El país no espera un rebote: vamos para abajo: AMLO. La Jornada, Junio 13 de 2020). Ningún país está exento de un rebote del Covid-19, y menos aquellos que han reabierto sus economías prematuramente como México.



Peligro de rebote en las reaperturas
Mientras que en el mes de abril del presente año en la mayoría de los países de América el Covid-19 iba en aumento, en Costa Rica iba en descenso. Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar el mes siguiente; ya que después de reabrir su economía se presenta un aumento en el número de contagios, de 800 a más de 1,500 en menos de 30 días (Coronavirus: países que reabrieron y ahora registran un elevado aumento de Covid-19. BBC, junio 13 de 2020). El ejemplo anterior nos muestra el riesgo de un rebote en aquellos países que reabrieron su economía cuando la pandemia estaba bajo control, por lo que mucho más probable será que ocurra en aquellos que la abrieron prematuramente, como es de caso de México.

Los mensajes del gobierno son confusos: Frenk
Julio Frenk, doctor en salud pública y Secretario de Salud en el régimen del Presidente Vicente Fox, ha pedido un golpe de timón, un cambio en la estrategia de comunicación del Presidente López Obrador, “porque da la impresión de que se están subordinando las cifras” (a los intereses políticos). La comunicación del gobierno ha sido contradictoria, inconsistente y poco creíble. A la epidemia no se le ha domado, como dice el presidente, y tampoco vamos de salida, continuará por un largo tiempo. Frenk sostiene que la idea de que “ya pasamos lo peor”, de que ya aplanamos la curva y salimos del problema es errónea, ya que estamos en el peor momento de contagios, se está pensando que ya está todo bien, que la población puede salir a la calle, incluso se le invita a salir a comer fuera.

Esta pandemia tiene dos características muy complejas: primero, es altamente contagiosa, mucho más que la influenza; segundo, y quizás la más importante, las personas contagiadas asintomáticas, que no presentan síntomas, pueden potencialmente transmitir la enfermedad.

Para los expertos en epidemiología y salud pública global, la pregunta no era si iba o no haber una pandemia, sino cuándo iba a llegar, y ante esta disyuntiva los países reaccionaron en dos formas: Unos lo hicieron en forma rápida y enérgica y otros, como México, minimizaron el problema, éstos último han sido los que han tenido una peor respuesta (Gobierno da mensajes confusos sobre Covid-19. Julio Frenk. El Universal, junio 13 de 2020)

Los asintomáticos no transmiten la enfermedad
La OMS ha declarado que las personas en fase asintomática es muy poco probable que puedan transmitir el coronavirus. Maria Van Kerkhove declaró (el 8 de junio) que la transmisión del virus, SARS-CoV-2, durante la fase asintomático era “muy rara”; aunque algunos investigadores consideran que un 16% de los individuos verdaderamente asintomáticos pueden infectar a otros: Sin embargo, Van Kerkhove recalcó “No sabemos si algunos individuos contagiados que están asintomáticos puedan transmitir el virus”

Anthony Fauci, Director del Instituto de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos ha dicho que la declaración de que “los asintomáticos no pueden transmitir la enfermedad” no estaba sustentada en evidencias concluyentes. El no saber, no quiere decir necesariamente que no exista.

Ashish Jha, Director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Harvard dijo a The New York Times “Al mismo tiempo que creemos en la OMS, también nos gustaría que sus declaraciones estuvieran basadas en las mejores evidencias científicas ((Jef Akst. Who comments breed confusion over asymptomatic spread? The Scientist Daily, June 11, 2020).

Aplicación del principio de precaución
Dado que la anterior declaración no está sustentada en las mejores evidencias científicas, no debiéramos considerarla como cierta y en su lugar deberíamos aplicar el principio de precaución que nos señala “cuando una actividad representa una amenaza o daño a la salud, hay que tomar medidas de precaución, incluso cuando la relación causa efecto no haya podido ser demostrada científicamente en forma concluyente (Emilia Sánchez. El principio de precaución: Implicaciones para la salud pública. Gaceta Sanitaria (España) 2002; (16 (5): 371-373).

Nobel demuestra la utilidad del cubrebocas
El mexicano Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, en base a un estudio llevada a cabo recientemente en Wuhan, China, Italia y la Ciudad de Nueva York, en el cual él es uno de los investigadores, nos comunica que los cubrebocas han demostrado su utilidad para prevenir el número de contagios por coronavirus (Zhang, R, Li, Y, Zhang, A. L, A. L. Wang, Y, and Molina M. Identifycing airborne as the dominant route for spread of Covid-19. PNAS, May 16, 2020). Lo anterior contradice la opinión del Subsecretario de Salud, Dr. Hugo López Gatell, quien en repetidas ocasiones ha dicho que el cubrebocas sirve para poco, por no decir para nada.

Para finalizar, diré que el controvertido uso del cubrebocas representa otro ejemplo para aplicar el principio de precaución.