Jugo – terapia
L.N. Judith Jiménez López
La jugoterapia,
o como yo la llamaría el arte de “mezclar para sanar”, es una herramienta
terapéutica, cuya función es proveer al cuerpo de sustancias nutritivas
necesarias para su buen funcionamiento y es un complemento en una buena
alimentación.
El amplio abanico de propiedades saludables de esta terapia se origina
en la observación de que una acidez metabólica subyacente es un denominador
común entre muchas enfermedades degenerativas y autoinmunes. Nuestro cuerpo,
tiene un equilibrio denominado homeostasis que entre otras cosas esta regulado
por el pH. El pH normal varía significativamente entre los diferentes órganos
y sistemas y los fluidos corporales. Por ejemplo, la sangre tiene un pH
ligeramente alcalino de entre 7,34 y 7,43. El pH normal de la saliva va de 5,5
a 7,5. El pH de la orina varía aún más ampliamente, desde tan bajo como 5.0 a
tan alto como 8.0.
El equilibrio ácido-alcalino es un factor importante para la salud. El
aumento de acidez puede derivar en enfermedades. Dicho aumento es una fermentación
de las células por la presencia de radicales libres. Es importante señalar que
el organismo tiene un sistema de protección frente a estos cambios denominado,
sistema tampón, que tiende a equilibrar el pH orgánico. Los órganos que llevan
a acabo esta función equilibrante son riñón, hígado y pulmón; los riñones son
la defensa más importante contra la acumulación de exceso de ácidos
alimentarios.
Lo que la jugoterapia pretende es que en un vaso con jugo de fruta o
vegetales (o bien en un licuado de diversas mezclas de estos dos grupos o más
de alimentos) se logren consumir antioxidantes poderosos y elementos
depuradores y que fortalecen a los órganos antes mencionados. Es decir que en
tan solo un poco de “líquido” obtengas vitaminas, minerales y enzimas,
principalmente y claro fibra y agua.
¿Por qué se desequilibra el pH?
- Malos hábitos alimentarios. Dieta rica en harinas blancas, azúcares,
grasas saturadas, vinagres, alimentos de origen animal (Carne y lácteos) que
determinan una dieta con exceso de ácidos.
- Inadecuada transformación y neutralización de los ácidos debido a
carencias en el organismo de substancias neutralizantes, sales, y
oligoelementos necesarios para las adecuadas reacciones enzimáticas del organismo.
- El estrés. La fatiga, el exceso de actividad física y tensión
muscular.- La sub-oxigenación de los tejidos: el sedentarismo, aire
contaminado, mala respiración por motivos funcionales o por enfermedad.
- Problemas digestivos y dificultades en el funcionamiento de los riñones,
hígado, pulmón y páncreas.
- Procesos infecciosos.
- Factores hereditarios y genéticos.
Para un sano metabolismo celular, es preciso que junto al oxígeno, la
sangre tenga un constante flujo de sustancias de naturaleza alcalina, con el
fin de neutralizar los ácidos. En caso de necesidad -sea por exceso de ácidos
o por carencias nutricionales de alcalinos - debe recurrir a la reserva
alcalina de huesos, dientes y tejidos con el objetivo de restablecer el vital
equilibrio ácido-básico.
Aquí es precisamente donde la jugoterapia tiene su papel de
importancia. Los jugos no curan, reponen sustancias de las cuales el cuerpo
carece; al hacerlo, el organismo tiene el material necesario para por su propia
naturaleza restaurar el orden perdido. Existen jugos o licuados específicos
para diversos padecimientos, y profesionales dedicados a su estudio y manejo.
En este artículo solo daré como ejemplo Jugos depurativos. La
depuración es una de las seis columnas de la salud. Tome en cuenta los
siguientes puntos al realizar una terapia con jugos:
- Deben ser de procedencia natural, nunca de conservas o enlatados.
- Se beben inmediatamente después de elaborarlos y deben ser en
ayunas, espere 40 minutos para desayunar.
- Y aunque la duración del tratamiento depende de un profesional la
regla básica es que se debe tomar por un periodo de 3 meses.
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