Psic. Cliserio Rojas Santes
Un aspecto aún poco explorado es la relación de una mascota en el
cuidado del enfermo, y en general con cualquier persona. Los efectos beneficiosos
en la salud que
produce la relación del hombre
con los animales han sido intuitivamente aceptados desde siempre, pero es a
partir de mediados de la década de los 60, cuando empiezan a efectuarse investigaciones en este campo, y del resultado de éstas, se desprende el hecho que los animales
de compañía proporcionan notable alivio a las dolencias y calamidades, tanto
corporales como espirituales de los seres humanos, a tal punto que está
demostrado en distintos estudios, que personas con mascotas viven más tiempo y con
mejor calidad de vida que las que no las tienen.
Los innumerables beneficios de esta interacción, son del todo
comprobables ya que se trata de algo real y vivido por el
hombre desde tiempos remotos. Se trata de concientizar y aprovechar al
máximo los aspectos positivos de la relación del hombre
con el animal. Es de resaltar que la puesta en marcha de este tipo de programas
descansa sobre bases sólidas, con antecedentes que demuestran fehacientemente
que nos encontramos en una vía, que cuenta con hechos importantes a través de
estudios comprobados, en países de tecnología
avanzada como Estados
Unidos, Alemania,
Inglaterra
y España,
entre otros, que han tomado la iniciativa y han aportado resultados muy
prometedores, ante los cuales no podemos permanecer distantes ni indiferentes.
Benéficos efectos con las personas mayores
Las mascotas favorecen el mejoramiento de la
salud y prolongan la vida, ya que contribuyen a un cambio en el estado de ánimo
del paciente. La existencia de una mascota dentro del hogar hace que sus
propietarios se ejerciten, olviden sus problemas aunque sea por unos momentos,
y eviten caer en la depresión al sentirse útiles y queridos incondicionalmente
por alguien. Al conjunto de estos beneficios se les ha
llamado Efectos Mascota Positivos y si bien son varios, se han destacado
algunos para el caso de las personas mayores:
El aumento de la autoestima: el sentimiento de inutilidad que
puede afectar a las personas mayores luego de su jubilación, puede ser
compensado con los requerimientos de atención
de una mascota.
Los aspectos positivos que una mascota puede dar a las personas de
mayor edad, son emocionales y de salud. Su estado
de ánimo sube y mejora al ver cosas cómicas y curiosas de la mascota, algunas
veces provocando risa. El acariciar a la mascota por cierto tiempo, provoca
un estado
de paz y tranquilidad en las personas, provocando un ritmo normal en el corazón y
regulando así su presión.
El estar pendientes de la mascota y de sus necesidades les ayuda a no
sentirse como estorbos e inútiles; también el sacar a la mascota a paseos
cortos favorece la actividad y mejora la salud.
Muchas personas de edad, al estar en soledad por las diferentes
ocupaciones de la
familia o descuido de ellas, pueden poner en peligro su salud. El tener una
mascota en esos casos es de verdad confortable para ellos, al poder
hacer una vida para alguien: su mascota.
El poder
tener una actividad diaria en compañía de alguien, aunque sea de una mascota,
les ayudará a seguir adelante, ocuparse de algo ya sea la actividad diaria de
sacar a la mascota, darle de comer o el de cepillarla, además de provocar un
tema de conversación diferente, no hablar de enfermedades, sino de
cosas productivas y cómicas que la mascota puede provocar.
El acariciar un animal también invita al
movimiento de la mano y el brazo; para acariciar el pelo suave y cálido de
nuestros perros, los dueños deben estirarse y girar su cuerpo.
Durante y después de la visita, los
residentes se vuelven más activos y receptivos. Nuestras visitas ofrecen
entretenimiento y una necesaria distracción del dolor, la depresión o de la
rutina que les envuelve. Muy a menudo nos encontramos favoreciendo el
renacimiento de una amistad o despertando la memoria de animales queridos.
El trato con las mascotas trae beneficios a
los enfermos del corazón, pues el cuidado de éstas favorece la disminución de
la presión sanguínea, aminora la ansiedad, por lo que no sería extraño que las
mascotas sean recomendadas para contrarrestar ciertos trastornos emocionales
derivados del estrés. Asimismo, los perros guardianes proporcionan sentimientos
de seguridad a sus dueños.
...y en los niños
En cuanto a los niños que crecen con
mascotas, aparte de pasar momentos maravillosos jugando con ellas, se
familiarizan con aspectos importantes de la vida como son el nacimiento,
desarrollo, reproducción y muerte; les dan además sentido de responsabilidad, y
el cariño que recibe de su mascota contribuye a elevar su autoestima.
Las mascotas... amigas del ser
humano
La relación entre amo y mascota llega a ser tan profunda, que cualquier
estado de ánimo y salud, la mascota lo puede sentir y tratar de ayudar a su
amo. Hay casos de personas de mayor edad, que sufrieron algún problema de salud
y la acción oportuna de la mascota, aún siendo espontánea, ha logrado salvar a
su dueño, llamando la atención
de alguien y así de la oportuna intervención médica.
En la actualidad algunos doctores, en lugar
de recetar medicamentos, recomiendan tener una mascota, como parte del
tratamiento para diversos malestares. Según diversos estudios científicos, las
mascotas además de proporcionar alegría y fomentar hábitos, contribuyen a que
los humanos tengamos una vida más saludable y duradera.
Beneficios que proporcionan las mascotas
Efecto socializador o de puente social: las mascotas
constituyen un factor de acercamiento entre personas en las calles, parques,
etc. Es fácil entablar conversación aún con extraños; cuando hay una mascota de
por medio se fomenta la socialización de la persona, motivándola a salir de su
casa.
Valoración de lazos afectivos: Perros y gatos son
fieles compañeros de niños y adultos, uniéndolos una importante relación
afectiva que al mismo tiempo estimula su aprendizaje.
Compañía y entretenimiento: Los niños logran grandes
compañeros de juegos, que se convierten en grandes cómplices en lo que a
amistad se refiere. Las personas jóvenes que viven solas, encuentran compañeros
incondicionales que combaten la soledad al llegar a casa. Los ancianos
encuentran compañeros de caminatas y grandes confidentes a la hora de
conversar.
Estimulan la responsabilidad: Sobretodo los niños,
deben asumir pequeñas responsabilidades, para no atentar contra la vida y salud
de su mascota: limpiarla, darle una alimentación adecuada, sacarla a pasear,
jugar…etc. El niño tendrá que ordenar sus actividades y priorizar actividades
si quiere tener un perro o gato “feliz” en casa.
Mayor sensibilidad: Producen relajación por tacto,
mejorando la sensibilidad y comunicación. Son capaces de producir bienestar
psicológico en sus dueños. Al acariciarlos mejoran la sensibilidad, relajan a
las personas y les brindan una grata y cariñosa compañía.
Mejoran el equilibrio emocional de las personas:
Gracias a una mascota, se puede aprender a entregar cariño. Además se aprende a
entender el ciclo de la vida, y se aprende a superar su ausencia recordando los
agradables momentos pasados juntos.
Mejoran la seguridad personal: Hay un sentimiento de
seguridad implícito al tener un perro cerca, ya sea mientras paseamos por una
calle oscura, cuando un perro protege nuestro hogar o mientras dormimos. A los
discapacitados les otorgan seguridad emocional para poder desplazarse por todas
partes. Sin lugar a dudas, un perro engrandece el espíritu en todo el sentido
de la palabra.
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