jueves, 2 de julio de 2020

LA ASERTIVIDAD

Tomado de “Diplomado en Habilidades de Relación de Ayuda” del Centro San Camilo, para la Humanización de la Salud




El término asertividad, es relativamente reciente, y ha recibido varias definiciones de las que tomaremos las siguientes:
-          Ser asertivo, significa hacer valer los derechos, expresando lo que uno cree, siente y quiere en forma directa, honesta y de manera apropiada, respetando los derechos y la dignidad de los demás (Jacubowski & Lange, 1978).
-          Ser asertivo, implica actuar bajo la plena convicción de que se tiene el derecho de ser uno mismo y de expresar los propios pensamientos y sentimientos, en tanto se respeten los derechos y la dignidad de los demás (Aguilar, 1988).

Para ser asertivo se requiere:
-          No dar excusas o razones para justificar la conducta propia.
-          Capacidad para cambiar de opinión.
-          Ser responsable de nuestros errores.
-          Saber decir “no sé”.
-          Saber diferir de la opinión de los demás.
-          Saber decir “no entendí”.
-          Saber decir “Yo pienso, que esto no es así”.
-          Saber decir “no”, sin sentirse culpable.

La asertividad, se ubica como punto medio entre dos conductas opuestas: la pasividad y la agresividad.
Podemos poner un ejemplo: Imagina que vas a un restaurante; el mesero te lleva lo que pediste y, al ir a tomar tu bebida, te das cuenta de que el vaso está sucio: en el borde, se ven claramente manchas de pintura de labios. ¿Qué harías?
-          Quedarte callado y tomar del vaso aunque sientas disgusto o asco.
-          Armar un gran escándalo, gritarle al mesero que jamás volverás a ese lugar.
-          Llamar al camarero y pedirle que, por favor, cambie el vaso sucio.
En este ejemplo, la primera respuesta es de tipo pasiva, la segunda es agresiva y la tercera es asertiva. Las dos primeras respuestas, pasiva y agresiva, nos hacen, muchas veces, ineficaces en nuestras relaciones interpersonales, generando ya sea abuso hacia nosotros, o bien, abuso por parte de nosotros hacia los demás, ocasionando tensión, fricciones, estrés y mala comunicación.
Así pues, la asertividad es una herramienta básica de las habilidades sociales.  En la medida en que seamos más asertivos, tendremos mayor posibilidad de establecer comunicaciones interpersonales de calidad, y lograr nuestros objetivos.  Por el contrario, la falta de asertividad es causa de depresión, ansiedad y estrés.

ASERTIVIDAD
-          Expresión directa de las necesidades individuales.
-          Manifestación de los deseos.
-          Formulación libre de las opiniones.
-          Hacer realmente lo que se desea, sin dejar que la presión de grupo o situaciones similares influyan en la determinación de la conducta.
-          Expresión de los sentimientos.
-          Rehusar peticiones que contravengan los intereses o valores personales.
-          Respetar los derechos de los otros.


AGRESIVIDAD
-          Hacer comentarios hostiles, ya sea de manera intencional o “sin querer”.
-          Realizar demandas inapropiadas o fuera de contexto, que no correspondan a la realidad dentro de la cual se está viviendo.
-          Rehusar peticiones de manera hostil.
-          Manipular a otros para salvaguardar el interés propio, o incrementar el beneficio personal.

PASIVIDAD
-          Ausencia o no expresión de las emociones.
-          Falta de defensa de derechos.
-          Falta de decisión sobre sí mismo.
-          Falta de expresión de las opiniones por no contravenir las de otros.
-          Comportamientos que son resultado de la presión de grupo o que no se han generado por consenso mayoritario, aunque contravengan la realidad.
       
                                                                                      
CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO PASIVO

Verbalmente:
-          Se disculpa constantemente.
-          Da mensajes indirectos.
-          Disimula, habla con rodeos.
-          Comunicación desconectada de emociones.
-          No encuentra las palabras adecuadas.
-          No dice lo que quiere decir.
-          Habla mucho para justificar su comunicación.
-          Se retiene de hablar por miedo, vergüenza o falso pudor.
-          No habla de sí mismo.
-          Puede llegar a humillarse.

Conducta general:
-          Tiene dificultades para rehusar una petición.
-          Deja que otros abusen de él.
-          No puede expresar sentimientos con libertad.
-          Experimenta culpa al expresar un deseo o inconformidad.
-          Se apena en situaciones comunes.
-          Actúa desde el papel de víctima.
-          No se atreve a realizar reclamos legítimos.
-          Evita, a toda costa, el enfrentamiento de conflictos.
-          Se abruma ante el exceso de demandas de los demás.
-          Pierde fácilmente la espontaneidad.
-          Padece porque da más de lo que recibe.
-          Acumula emociones hasta explotar. 
-          Da demasiada importancia al “qué dirán” / la aprobación de otros.
-          Se bloquea cuando la expresión es necesaria.
-          Hace muchas cosas que realmente no desea.
-          Se conduele ante la poca “valía” personal.
-          Vive exceso de tensión y/o miedo en el intercambio social.
-          Actúa con la esperanza de que los demás adivinen sus deseos.

Tono de voz: débil, tembloroso, volumen bajo, monótono.

Ojos: mirada baja, ojos caídos, ojos llorosos, evita el contacto visual.

Postura: busca donde apoyarse, agachado, mueve la cabeza en forma afirmativa constantemente.

Manos y brazos: temblorosos, los mueve constantemente, manos inquietas y sudorosas.

Las personas que actúan pasivamente, probablemente:
-          Divagan en la comunicación (frecuentemente justificándose);  
-          Evitan frases en primera persona.
-          Usan frases o palabras como: “Quizás…”, “Te molestaría si…”, “Me pregunto si…”, “Me da mucha pena  molestarte…”;
-          Se devalúan: “Creo que no puedo lograrlo…”, “No puedo…”, “No estoy en posibilidad de…”;
-          Usan frases que permiten a los demás ignorar sus necesidades: “No es verdaderamente importante…”,  “No importa…”.

Causas comunes del estilo pasivo:
-          Falta de control emocional, predominio del temor y la ansiedad.
-          Aprendizajes sociales: “no seas egoísta”, “sé humilde”, etc.
-          Sentimiento de poco valor personal.
-          Falta de habilidades sociales.
-          Ignorancia de los derechos asertivos.

Efectos del comportamiento pasivo:
-          Frustración, insatisfacción, acumulación de tensión.
-          Los problemas no se resuelven.
-          Los demás aprenden a abusar.
-          Riesgo de explosiones agresivas posteriores, con el subsecuente sentimiento de culpa.
-          Problemas de salud: gastritis, colitis, cefaleas, etc.
-          Aislamiento.
-          Sobre-responsabilización, cargas excesivas de trabajo.
-          Sentimientos de incomprensión, menosprecio y rechazo.
-          Dependencia.
-          Bloqueos.
-          Deterioro en la autoestima, autoconfianza y seguridad.


CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO AGRESIVO

Verbalmente:
-          Comunicación basada en exigencias.
-          Palabras altisonantes.
-          Imposición de opiniones.
-          Usa palabras para dominar.
-          Usa mensajes de “TÚ...”.
-          Habla mucho para no ser contrariado.
-          Habla para llamar la atención.
-          Se sobreestima.

Conducta general:
-          Se muestra rígido e inflexible.
-          Abusa de otros siendo insensible a sus necesidades (sólo importa lo propio).
-          Expresa los sentimientos con tonos y ademanes hirientes.
-          No acepta con facilidad la responsabilidad de sus actos.
-          Dificultad para aceptar críticas.
-          Frecuentemente, actúa a la defensiva.
-          Se enoja con facilidad.
-          Emite críticas constantes.
-          Cree tener siempre la razón.
-          Necesita sentirse superior a los demás.
-          Necesita tener constantemente el control.
-          Quiere que los otros hagan lo que desea.
-          Culpa, juzga y condena a los demás.
-          No reconoce ni acepta los derechos ajenos.
-          No acepta los propios errores, olvidándolos con facilidad.
-          Se siente fácilmente amenazado.
-          Reacciona exageradamente para alcanzar sus objetivos.
-          Se cierra, no escucha, no tolera desacuerdos.
-          Ve únicamente las fallas de los demás.
-          Hace bromas ridiculizando.
-          Etiqueta negativamente a los demás.

Tono de voz: fuerte, grita con frecuencia, voz fría, imperiosa y autoritaria.

Ojos: mirada fija, orgullosa, ojos penetrantes, con frialdad.

Postura: rígida, desafiante, soberbia.

Manos y brazos: señala, empuña manos, movimientos bruscos.

Las personas que actúan agresivamente, probablemente:
-          Hacen excesivo uso de: “Lo afirmo…”;
-          Dan por hechos sus opiniones: “Este intento no funcionará”, “Este reporte da asco…”;
-          Amenazan: “Si no lo haces….”;
-          Devalúan a los demás: “Ésta es sólo tu opinión…”;        
-          Hacen excesivo uso de la palabra “deber”: “Es tu deber…”, “Es tu obligación…”, “Tú debes…”,          “Necesitas…”, “Tienes que…”;
-          Son rápidos para descargar su responsabilidad sobre los demás: “Yo sabía que era culpa tuya…”, “Ya lo había previsto…”, “Sabía que sucedería…”.

Causas comunes del estilo agresivo:
-          Falta de control emocional, predominio de la inseguridad.
-          Incapacidad para empatizar.
-          Experiencias exitosas derivadas de su conducta agresiva.
-          Miedos conscientes e inconscientes.
-          Intolerancia a la frustración.
-          Ignorancia de los derechos asertivos.

Efectos del comportamiento agresivo:
-          Rompimiento del diálogo o hacerlo más difícil.
-          La agresividad provoca sensaciones de incomodidad, ira, resentimiento, temor, tensión, etc.
-          La persona con actitudes agresivas se va quedando sola.
-          Genera situaciones difíciles de manejar.
-          Deteriora la autoestima, auto-confianza y seguridad.


Rosa, Rosa Roja, Trenza, Asertividad





CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO ASERTIVO

Verbalmente:
-          Comunica lo que quiere en forma clara, directa, objetiva y sencilla.
-          Expresa sus sentimientos.
-          Utiliza el “YO”.
-          Habla lo necesario, cuando tiene algo que decir.
-          Habla bien de sí mismo si es necesario y conveniente.

Conducta general:
-          Se siente libre de manifestarse tal como es.
-          Puede comunicarse con personas de cualquier nivel.
-          Se orienta activamente en la vida.
-          Acepta o rechaza a las personas, en su mundo emocional.
-          Es emocionalmente libre para expresar sus sentimientos.
-          Puede decir SI o NO, de acuerdo a las circunstancias.
-          Puede ejercer poder, sin necesidad de ser autoritario.
-          Reconoce los derechos de las personas y los respeta.

Tono de voz: firme, cálida, bien modulada, relajada.

Ojos: ojos expresivos, mirada franca, abierta, directa.

Postura: bien balanceada, derecha, relajada, tranquila.

Manos y brazos: movimientos relajados, naturales, agradables.

Las personas asertivas se expresan con frecuencia de esta manera:
-          Hacen afirmaciones breves y apropiadas: “Yo pienso...”, “Yo creo…”, “Me gustaría...”, “Yo quisiera...”, “Necesito...”,
-          Distinguen claramente entre hechos y opiniones: “Según mi experiencia...”,  “Mi opinión es…”, “A mí parecer...”;  
-          Evitan  expresiones como “Tú debes...”, “Tú deberías…”,  “Tú eres...”;  
-          Utilizan preguntas abiertas y claras para descubrir los pensamientos, las opiniones, y los deseos ajenos:            “¿Qué opinas sobre…?”, “¿Qué piensas en relación con…?”;  
-          Buscan soluciones a los problemas: “¿Qué podemos hacer para…?”, “¿Qué puedo hacer…?”, “¿Qué sucedería si…?”.

¿QUÉ DIFICULTA LA ASERTIVIDAD?
-          POBRE AUTOESTIMA: nos limita para conocernos, saber cuáles son nuestras necesidades, deberes y derechos.
-          DEFICIENTE MANEJO DE EMOCIONES: si nuestras emociones están fuera de control, o totalmente reprimidas, no sabremos dar una respuesta adecuada a las demandas del medio ambiente.
-          CREENCIAS RESTRICTIVAS: adquiridas durante nuestra infancia: “interrumpir a los demás es falta de educación”; “nuestros problemas son nuestros, y no interesan a los demás”; “hay que adaptarse a los demás o nos arriesgamos a quedarnos solos”; “hay que ayudar siempre a los demás, o seremos unos egoístas”, etc.


¿CÓMO SER MÁS ASERTIVOS?
Como todas las habilidades sociales, la asertividad puede aprenderse, entrenarse y mejorarse;  por lo que se requiere de tiempo y esfuerzo personal.  En general, el entrenamiento consta de 6 etapas:

  1. Identificar nuestro estilo básico de conducta interpersonal: en este punto, habrá que prestar atención a nuestras conductas, actitudes y manifestaciones en las actividades cotidianas; así podremos identificar si son del estilo asertivo, agresivo o pasivo.
  2. Identificar el contexto en el que queremos ser más asertivos: aquí se revisan las situaciones en que tenemos fallas y cómo podemos mejorarlas.  Esto se hace en base a los resultados (positivos o negativos), obtenidos de nuestras interacciones.
  3. Identificar las situaciones problemáticas: se analizan las situaciones en su totalidad: quién, qué, cómo.  Cuáles pensamientos negativos interfieren y qué objetivos queremos conseguir.
  4. Escribir un guión, para el cambio de nuestra conducta: prácticamente es escribir la historia que queremos que se desarrolle, visualizándonos y escuchándonos tal y como quisiéramos estar.
  5. Desarrollo del lenguaje corporal adecuado: aquí se aprenden técnicas sobre el lenguaje no verbal, específicamente:
- La mirada (aprender a mirar a nuestro interlocutor de manera directa, aunque no insistente).
- La distancia interpersonal, que variará de acuerdo a la situación específica.  Según Eduard T. Hall existen: distancia íntima (0 – 50 cms.), para relaciones amorosas y familiares; distancia personal (50 – 125 cms.), es la que usamos para sentirnos cómodos, nuestro espacio personal; distancia social (1. 25 – 3.5 mts.), usada para trabajar en equipo o para relaciones sociales ocasionales; y distancia pública (más de 3.5 mts.) la que nos aleja de los desconocidos, por ejemplo, al caminar por la calle.
- La postura corporal, en especial nuestros brazos, piernas y orientación (inclinados hacia delante o atrás), influyen; por tanto hay que cuidarlos según el mensaje que pretendemos dar.
  1. Aprender a identificar y evitar las manipulaciones de los demás: las personas utilizan la manipulación, consciente o inconsciente, para hacernos sentir culpables, evitar la conversación o victimizarse.  Es importante observar, discernir y aprender técnicas para resistir este influjo.

CONCLUSIONES
Ser asertivo, no depende sólo del aprendizaje de algunas técnicas, sino del nivel de autoestima que hayamos adquirido. Si éste es bajo hay dos consecuencias:
-          Un comportamiento pasivo, o
-          Un comportamiento agresivo.

La persona asertiva, pues, tiene estas características:
  1. Se siente libre para manifestarse, ya sea mediante palabras y/o actos. Más o menos, su mensaje es: «Éste soy yo, y esto es lo que yo siento, pienso, y quiero».
  2. Puede comunicarse con personas de todos los niveles –amigos, familiares, y extraños–, y esta comunicación es siempre abierta, directa, franca y adecuada.
  3. Tiene orientación activa en la vida. Va tras lo que quiere, y, en contraste con la persona pasiva, que aguarda a que las cosas sucedan, intenta hacer que sucedan las cosas.
  4. Actúa de un modo que juzga respetable. Al comprender que no siempre puede ganar, acepta sus limitaciones. Sin embargo, siempre lo intenta con todas sus fuerzas, de modo que, gane, pierda o empate, conserve su propia autoestima.
  5. Sabe controlarse y no deja que los demás lo controlen.
  6. Distingue sus derechos legítimos, los defiende e impide que le sean usurpados, pero también reconoce los derechos de los demás y el respeto de los mismos.
  7. Expresa sus emociones, ya sean de cólera o de ternura.
  8. No manipula con su conducta. La asertividad, consiste en profundizar la experiencia y la expresión de la humanidad, no en convertirse en un artista del engaño.
  9. Sabe decir “no”, cuando quiere decir no, porque sabe que las consecuencias del no saber decir que no: lo llevan a actividades que le hacen a uno perder el respeto por sí mismo; lo llevan a sentirse abrumado al hacer cosas que no desea o no puede o no tiene energías para hacer; le permite que los demás lo exploten, y crece el resentimiento; contribuye a la falta de comunicación con los demás (pues dice «sí» cuando quiere decir «no»).

Ser asertivo, es un requisito indispensable en la relación de ayuda, por lo tanto, será necesario saber manejar las propias emociones, en situaciones extremas de dificultad y conflicto.

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