lunes, 1 de julio de 2019


Enfermedad de las encías o enfermedad periodontal: causas, síntomas y tratamientos

Dra. Marisa Chávez Correa
La enfermedad periodontal, más conocida como la “en­fermedad de las encías”, es padecida por un gran número de personas. Las enfermedades periodontales pueden variar desde una simple inflamación de la encía (“gin­givitis”), hasta una enfermedad más grave que puede dañar el tejido blando (la encía) y el tejido duro (el hueso) que sostiene los dientes. En los casos más graves provoca la pérdida de dientes; pero se puede prevenir al igual que la caries: del cuidado diario que se dé a los dientes y a la encía, depende el que se detengan o progresen estas enfermedades.

¿Cuál es la causa de la enfermedad?

En la boca hay muchas bacterias y estas bacterias junto con las mucosidades, los restos de alimento y células muertas que se des­caman de la encía, forman una biopelícula, “placa”, pegajosa, in­colora o blanquecina que se pega sobre los dientes. Las bacterias que contiene esta “placa dentobacteriana”, producen substancias que son irritantes para la encía y ácidos que descalcifican los dien­tes y producen caries.

Cuando esta “placa” no se elimina diariamente, se endurece y for­ma unos depósitos llamados “sarro o cálculo”, que el simple ce­pillado ya no puede remover, este sarro favorece la acumulación de placa dentobacteriana y dificulta su remoción diaria, por lo cual es necesario removerlo por medio de una limpieza profesio­nal realizada por un dentista.



Gingivitis

Las bacterias causan inflamación en la encía, que se llama gingi­vitis. Cuando una persona tiene gingivitis, los signos que presenta son encía enrojecida, agrandada, inflamada y que sangra con faci­lidad. La gingivitis es una forma leve de la enfermedad periodon­tal que por lo general puede curarse por medio de una higiene oral adecuada: cepillado y uso de hilo o seda dental, además de una limpieza periódica profesional. En esta forma de enfermedad no se presenta la pérdida del hueso que sostiene los dientes.



Periodontitis

La periodontitis, es la forma grave de enfermedad periodontal, en donde además de la inflamación de la encía, se presenta la destruc­ción del hueso de soporte de los dientes. La encía al estar inflama­da se pone flácida y forma espacios, llamados bolsas, alrededor de los dientes; estos espacios acumulan mayor placa dentobacteriana por lo que la enfermedad sigue avanzando. El sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunológico), lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y las substancias que se producen como respuesta natural del cuerpo contra la infección, empiezan a destruir el hueso y el tejido conectivo que sostiene a los dientes. Cuando la periodontitis no se trata debidamente y a tiempo el hueso, la encía y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo los dientes se mueven de su lugar, se aflojan y es necesario extraerlos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo asociados con las enfermedades periodon­tales son:

La inflamación: gingivitis.

El hábito de fumar: fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la enfermedad de las encías. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos.

Cambios hormonales en las mujeres: estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles, facilitando así el desarrollo de la enfermedad.

Diabetes: las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de de­sarrollar infecciones, entre ellas la enfermedad periodontal.

Otras enfermedades: enfermedades como el cáncer o el SIDA y sus respectivos tratamientos, también pueden influir en la enfer­medad periodontal.

Medicamentos: los medicamentos que reducen el flujo de saliva pueden favorecer la enfermedad.

Genética: algunas personas pueden ser más propensas que otras a desarrollar enfermedad periodontal.



¿Cómo sé si tengo enfermedad de las encías?

Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen: mal alien­to y mal sabor constante, encías rojas o inflamadas, encías muy sensibles o que sangran, dolor al masticar, dientes flojos, dientes sensibles, encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal.

Cualquiera de estos síntomas puede ser una señal de un problema grave que debe ser examinado por un dentista.



¿Cómo se trata la enfermedad?

El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección. El método de limpieza profunda es llamado raspado y alisado de las raíces. El raspado consiste en remover el sarro que se ha deposita­do por encima y por debajo de la línea de las encías. El alisado de la raíz elimina las áreas ásperas que pueda tener la raíz del diente donde se acumulan las bacterias.



¿Cómo puedo mantener sanos los dientes y las encías?

- Cepillar los dientes dos o tres veces al día con una pasta con flúor.

- Usar el hilo o seda dental regularmente para remover la placa de entre los dientes. O bien si ya han quedado espacios entre los molares, puede ser necesario usar cepillos miniatura en forma de pino que limpian los espacios entre ellos.

- Asistir al dentista regularmente para tener una limpieza profe­sional.

- Control de los factores de riesgo: fumar y el control de enferme­dades sistémicas como la diabetes en caso de padecerla.

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